Vías verdes

Las líneas férreas fueron expandiéndose a través del territorio de Chile configurando un universo de kilómetros que conectaban al país no solo de norte a sur, sino que también de manera transversal por emdio de una serie de ramales. Así se configuró un sistema de comunicación con trenes que iban y venían desde los rincones más recónditos, e incluso, formando nuevas localidades. Estos caminos de fierro se fueron abriendo paso por paisajes exquisitos, que aún hoy podemos visitar con esta iniciativa.

¿A qué te suena “Vías Verdes”?

Esta idea viene de ejemplos exitosos en el extranjero, en la cual se habilita la antigua faja vía con decreto de levante (por donde transitada el tren, rieles y durmientes) como un nuevo sendero para que peatones y ciclistas puedan recorrer estos caminos. Esta propuesta ofrece múltiples beneficios, y uno de sus sellos es la accesibilidad universal: todas y todos podemos transitar por los trazados, ya que la faja ofrece circuitos de pendientes suaves y curvas amplias.

Estas rutas ofrecen nuevas oportunidades de cohesión social, activación turística, cultural y comercial para las localidades cercanas, y por sobre todo una perspectiva única para sus visitantes.


Ciclo vía Manzanar-Malalcahuello, Región de la Araucanía

Nace en la ex estación de Manzanar, declarada Monumento Histórico (2008) y termina en la estación de Malalcahuello, hoy convertida en biblioteca. (y te la recomendamos con esta dirección, para que aproveches la pendiente).

Esta senda reutiliza la antigua faja vía de la ruta internacional Lonquimay, donde pasaban locomotoras a vapor. Este tramo es parte de la segunda etapa del Ramal Ferroviario PUA (Parque Urzúa Albarracín) – Lonquimay. La idea era conectar con Argentina con los fierros, pero no se concretó la idea. Al contrario, el ferrocarril impulsó estas localidades que ahora estaban conectadas.

Una recomendación para disfrutar de esta vía es que prestes atención al camino y la señalización, ya que en 3 ocasiones la vía se cruza con la carretera. Recorrer los 12 kilómetros de vía que unen Manzanar con Malalcahuello es toda una aventura, en la que te empaparás del aroma del sur cruzando entre bosques de coigues y robles, y vibrarás con los sonidos de las aves.

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